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X-Men: First Class (Conocida como X-Men: Primera Generación en español o muy pocos como X-Men 0) es una película de superhéroes del 2011 basada en el equipo homónimo de Marvel Comics, producida por Marvel Entertainment y distribuida por 20th Century Fox. Está protagonizada por James McAvoy como Charles Xavier / Profesor X, Michael Fassbender como Erik Lehnsherr / Magneto, Kevin Bacon, January Jones, Rose Byrne, Jennifer Lawrence, Zoë Kravitz, Nicholas Hoult, Jason Flemyng y Lucas Till.


Argumento

En 1944, en un campo de exterminio nazi, el científico nazi Klaus Schmidt es testigo de que un joven Erik Lehnsherr dobla una reja de metal con su mente cuando lo están separando de su madre. En su oficina, Schmidt ordena a Lehnsherr que mueva una moneda sobre su escritorio, y mata a la madre del niño cuando Lehnsherr no pudo mover la moneda. En el dolor y la ira, el poder magnético de Lehnsherr se manifiesta, matando a dos guardias y destruyendo la habitación. Mientras tanto, en una mansión del condado de Westchester, Nueva York, el telépata infantil Charles Xavier conoce a la joven Raven que tiene el poder de transformarse, cuya forma natural es de piel azul y escamosa. Encantado de conocer a alguien "diferente", como él, la invita a vivir con su familia como su hermana adoptiva.

En 1962, Lehnsherr se encuentra en Ginebra, Suiza y está siguiendo a Schmidt, mientras que Xavier se gradúa de la Universidad de Oxford en Inglaterra. En Las Vegas, Nevada, la oficial de la CIA Moira MacTaggert sigue al Coronel Hendry del ejército de los EE. UU. hasta el Club Hellfire, donde ve a Schmidt (ahora conocido como Sebastian Shaw) con la sexy telépata mutante Emma Frost, el apuesto mutante que genera ciclones Riptide, y el mutante que se teletransporta Azazel. Amenazado por Shaw y teletransportado por Azazel a la Sala de Guerra Conjunta, Hendry aboga por el despliegue de misiles nucleares en Turquía. Shaw, un mutante que absorbe energía cuyos poderes han retrasado su envejecimiento, mata a Hendry más tarde en su yate privado.

MacTaggert, va en búsqueda del asesoramiento de Xavier sobre la mutación, él y Raven van con Moira a la CIA donde está el señor Stryker (padre de William Stryker) y convencen al director McCone de que existen los mutantes y Shaw es una amenaza. Otro agente de la CIA patrocina a los mutantes y los invita a la secreta "División X". MacTaggert y Xavier encuentran a Shaw en su yate junto a Emma y Riptide mientras Lehnsherr lo está atacando con las anclas después de que Emma lo arrojara al agua. Shaw, Emma y Riptide corren al submarino nuclear oculto bajo el yate y Xavier rescata a Lehnsherr de ahogarse, mientras Shaw se escapa. Xavier trae a Lehnsherr a la División X, donde se encuentran con el joven científico Hank McCoy, un mutante con pies prensiles, quien cree que el ADN de Raven puede proporcionar una "cura" para la apariencia de ellos dos. Xavier utiliza el dispositivo de localización de mutantes que McCoy nombró como Cerebro para buscar reclutas contra Shaw, viendo a una pequeña Ororo Munroe . Xavier y Lehnsherr reclutan a la estríper Angel Salvadore, al taxista Armando Muñoz, al prisionero del ejército Alex Summers y al fugitivo Sean Cassidy. Se acercan a Wolverine en un bar pero Wolverine los rechaza. Los jóvenes mutantes se inventan sus respectivos apodos después, Raven se hace llamar "Mystique", Muñoz es Darwin, Sean es Banshee, Angel se queda con su nombre artístico, Summers es Havok, Raven también nombra a Xavier como el Profesor X y a Lehnsherr como Magneto.

Cuando Emma Frost se reúne con un general soviético en la URSS, y usa sus poderes telepáticos para fingir que está teniendo una relación sexual con él, Xavier y Lehnsherr capturan a Emma, que está en su forma de diamante, Lehnsherr con un hierro casi le rompe el cuello y Emma vuelve a su forma humana, entonces Xavier entra a la mente de Emma y descubre que Shaw planea comenzar la Tercera Guerra Mundial y activar la mutación para la ascendencia de los mutantes, Xavier dice que la CIA querrá interrogarla, pero Emma le responde que lo duda, ya que tienen otras cosas de que preocuparse. Mientras tanto en las instalaciones de la CIA, Azazel, Riptide y Shaw atacan la División X, matando a todos los guardias a excepción de los mutantes, a quienes Shaw invita a unírseles. Solo Angel acepta pero Summers y Darwin toman represalias, Darwin trata de proteger a Angel mientras Summers le lanza rayos a Shaw pero Shaw contiene el ataque y mata a Darwin. En Moscú, Shaw obliga al general a que la URSS instale misiles en Cuba, asustado también por la aparición de Azazel, Angel y Riptide. Xavier, Lehnsherr y MacTaggert regresan a la División X y Summers les dice que Shaw mató a Darwin, Lehnsherr opina que pueden vengarlo y Xavier dice que deben entrenar así que Lehnsherr, Raven, MacTaggert, Summers, McCoy y Banshee se trasladan a la Mansión de Xavier en Westchester. Usando un casco que bloquea la telepatía, Shaw sigue a la flota soviética en un submarino para asegurarse de que los misiles rompan un bloqueo estadounidense. Banshee trata de volar con un traje de McCoy impulsándose con sus gritos, Summers práctica el lanzamiento de sus rayos, Raven hace pesas, McCoy alcanza una alta velocidad con sus pies y Lehnsherr, inspirado por un recuerdo de su madre mueve un gran satélite. El Presidente JFK da un discurso sobre la tensión de EE.UU. con la Unión Soviética mientras Shaw y Angel miran el discurso y brindan juntos.

Raven, pensando que McCoy se siente atraído por ella en su forma natural, le dice que no use la cura. Cuando más tarde intenta seducir a Lehnsherr tomando las formas de varias mujeres, Lehnsherr le dice que es hermosa como ella es, en su forma mutante natural. McCoy usa la cura en sí mismo pero esta se vuelve contraproducente, dándole piel y pelaje azul con un aspecto de león. Con McCoy pilotando, los mutantes y MacTaggert vuelan en el jet hasta la línea de bloqueo, donde Xavier usa su telepatía para hacer que un marinero soviético destruya el barco de su flota que lleva los misiles, Lehnsherr usa su poder magnético para levantar el submarino de Shaw del agua pero Riptide crea un tornado de agua haciendo que el jet y el submarino caigan en tierra. La batalla da comienzo. Summers ataca a Riptide pero Azazel se teletransporta con McCoy y Summers, Summers cae en la cubierta de un barco. Lehnsherr aplasta a Riptide con una parte del submarino y entra en él. Angel le escupe ácido a Summers pero Banshee empuja con un grito a Angel y Lehnsherr se encuentra con Shaw. Banshee transporta a Summers, Angel le escupe ácido a Banshee y los derriba pero Summers chamusca una de las alas de Angel. Azazel y McCoy pelean y Mystique convertida en Shaw distrae a Azazel entonces McCoy aprovecha la oportunidad y lo derrota. Durante la batalla, Lehnsherr se apodera del casco de Shaw, permitiendo que Xavier lo paralice. Lehnsherr se coloca el casco para bloquear la telepatía de Xavier y le menciona a Shaw mientras esta paralizado que comparte la misma visión exclusivista que tiene sobre los mutantes, sin embargo como este asesino a su madre, Erik decide consumir su venganza contra él y luego mata a Shaw, a pesar de las objeciones de Xavier, usando su magnetismo para hacer que la moneda nazi que recibió en su infancia atraviese el cráneo de Shaw, matándolo.

Temiendo a los mutantes, las flotas de ambas naciones disparan misiles contra ellos, pero Erik los detiene en pleno vuelo y se los regresa. En un intento de evitar que los misiles impacten en las flotas soviéticas y estadounidenses, Xavier se arroja sobre Erik y lucha con él, MacTaggert también intenta detener a Erik disparándole con una pistola, pero Erik desvía las balas y una de ellas accidentalmente impacta a Xavier en la columna vertebral. Lehnsherr se apresura a ayudar a Xavier y distraído, permite que los misiles caigan en el océano sin causar ningún daño a las flotas. A partir de sus puntos de vista diferentes sobre la relación entre los mutantes y los humanos, Lehnsherr se va con Angel, Azazel, Riptide y Mystique. Más tarde, Xavier queda confinado a una silla de ruedas y sus mutantes están en la mansión, donde tiene la intención de abrir una escuela, MacTaggert dice que son "X-Men" y promete nunca revelar su ubicación luego besa a Xavier; más tarde en un informe de la CIA ella dice que no tiene memoria de los acontecimientos recientes. En otra parte Lehnsherr junto a Mystique, Angel, Azazel y Riptide, ahora haciéndose llamar "Magneto", libera a Emma Frost del confinamiento.

Reparto

  • James McAvoy como Charles Xavier / Profesor X
  • Michael Fassbender como Erik Lehnsherr / Magneto
  • Jennifer Lawrence como Raven Darkhölme / Mystique
  • Kevin Bacon como Sebastian Shaw
  • Nicholas Hoult como Hank McCoy / Bestia
  • January Jones como Emma Frost
  • Rose Byrne como Moira MacTaggert
  • Lucas Till como Alex Summers / Havok
  • Zoë Kravitz como Angel Salvadore
  • Caleb Landry Jones como Sean Cassidy / Banshee
  • Edi Gathegi como Armando Muñoz / Darwin
  • Oliver Platt como Líder de la División X
  • Jason Flemyng como Azazel
  • Álex González como Janos Quested / Riptide
  • Hugh Jackman como James Howlett | Logan / Wolverine

Producción

Desarrollo

En diciembre de 2004, 20th Century Fox contrató a Sheldon Turner para redactar el borrador de un spin-off de las películas de los X-Men. El guionista eligió escribir Magneto, concibiéndolo como una mezcla entre El pianista y X-Men.​ En abril de 2007, David S. Goyer fue contratado para dirigir la película.​ Turner contó que la historia se ambientaba entre 1939 y 1955,​ y contaba como Magneto intentaba sobrevivir en Auschwitz. Conocía a Xavier, un joven soldado, durante la liberación del campo. Magneto daba caza a los criminales de guerra nazis que lo habían torturado y su deseo de venganza los convertía a él y a Xavier en enemigos.

En mayo de 2006, Ian McKellen dijo que retomaría su papel de Magneto usando el lifting digital que ya se usó en él para el prólogo de X-Men: The Last Stand.​ Lauren Shuler Donner afirmó que la película necesitaría a McKellen para anclar la historia, que se narraría por medio de flashbacks. Con Goyer contratado en 2007, los personajes serían interpretados por actores jóvenes.​ En julio de 2008, McKellen reiteró su deseo de abrir y cerrar el filme.

Estaba planeado rodar la película en Australia de cara a un lanzamiento en 2009,​ pero el proyecto se retrasó debido a la huelga de guionistas en Hollywood de 2007-2008.​ En junio de 2008, se confirmó que, tanto la primera película sobre Wolverine como la de Magneto, llevarían el prefijo X-Men orígenes:; y esta última estaba esperando luz verde para ser filmada en Washington D. C..​ En diciembre de 2008, Goyer dijo que el rodaje empezaría si X-Men Origins: Wolverine tenía éxito. La historia de la película se cambió al año 1962. En esta nueva trama, Xavier y Magneto combatirían juntos contra un villano.

Durante la producción de X-Men 2, la productora Lauren Shuler Donner había tratado con el equipo la idea de una película centrada en los jóvenes X-Men, que fue recibida con aprobación. El concepto fue reavivado durante la producción de X-Men: The Last Stand.​ Zak Penn, uno de los guionistas de X-Men: The Last Stand, fue contratado para escribir y dirigir esta precuela,​ pero esta idea fue rechazada más tarde.​ Penn explicó en 2007: «La idea original era que yo hiciera un spin-off de los jóvenes personajes de los X-Men. Pero a alguien se le ocurrió una idea bastante interesante [...] fue ese tipo que trabajó mucho conmigo en X-Men: The Last Stand, Mike Chamoy. Se acercó con una forma de hacer una película sobre los jóvenes X-Men que no es lo que los demás se esperaban». En mayo de 2008, Josh Schwartz se unió al proyecto junto con Lauren Shuler Donner y Simon Kinberg. Dos meses más tarde, en julio de 2008, Fox presentó el título de la película: X-Men: First Class.

Como el productor Simon Kinberg había leído la serie de historietas X-Men: First Class, sugirió al estudio 20th Century Fox que la adaptase. Kinberg, sin embargo, no quería ser demasiado fiel al cómic, pues sentía que «no era lo suficientemente original en términos narrativos» y se parecía demasiado a Crepúsculo y a las películas de John Hughes. Además, los productores querían una adaptación que introdujese personajes nuevos.​ Tanto Kinberg como Shuler Donner dijeron que querían personajes con aspecto y poderes totalmente nuevos y que se compenetrasen, incluso aunque no coincidiesen en los cómics.​ Shuler Donner afirmó más tarde que la idea original era dar luz verde a X-Men: primera generación dependiendo del éxito de X-Men Origins: Magneto.

En 2008, Josh Schwartz fue contratado para escribir el guion, al mismo tiempo que rechazaba la oferta de dirigir la película.​ En diciembre de 2009, Bryan Singer firmó un contrato para dirigir el filme, regresando a la serie que empezó con X-Men y X-Men 2.​ Singer declaró sobre la película: «Son los años de formación de Xavier y Magneto, así como de la fundación de la Escuela [para Jóvenes Superdotados].[...] Habrá muchos nuevos mutantes y un gran villano».​ Schwartz afirmó más tarde que Singer descartó su trabajo porque «quería hacer un tipo de película muy distinto».​ En su lugar, el director escribió su propio tratamiento, el cual fue desarrollado en un nuevo guion por Jamie Moss.

En octubre de 2009, Ian McKellen confirmó que, debido a su edad, no retomaría su papel de Magneto para la película X-Men Origins: Magneto.​ Días más tarde, Shuler Donner declaró que quizás nunca se llegase a rodar dicha película.​ Donner también dijo que «el estudio tiene muchas historias potenciales y hay que mantener la distancia y decidir cuál hacer. Y Magneto, creo, está al final de la lista. Quizás se haga en cinco años ¿Quién sabe?».​ Tanto Donner como Bryan Singer han afirmado que Magneto probablemente no llegue a producirse, ya que la trama de X-Men: primera generación se solapa con la historia del mencionado filme.​​ Singer negó haber usado el guion de Sheldon Turner para Magneto como inspiración de su borrador de X-Men: primera generación,​ pero el arbitraje del Gremio de Escritores de América todavía acredita a Turner para la historia del filme, mientras que las colaboraciones de Moss y Schwartz acabaron sin acreditar.​​ Singer ambientó la película en un periodo en el que Xavier y Magneto tienen veintitantos años y, viendo que el filme iba a transcurrir en la década de los 60, añadió la Crisis de los misiles en Cuba como trasfondo, considerando que sería interesante «tratar un concepto contemporáneo en un contexto histórico». Por su parte, Shuler Donner sugirió el Club Fuego Infernal como antagonista.

Además de Moss, se contrató a Ashley Edward Miller y a Zack Stentz para reescribir el guion. Miller comparó el tono del mismo con el trabajo de Singer en las dos primeras películas de los X-Men.​ La pareja de guionistas centró el filme en la relación entre Xavier y Magneto y escribió los demás personajes y tramas según «como encajaran en la tensión entre Erik y Charles».​ Singer abandonó la dirección de la película en marzo de 2010 debido a su compromiso para dirigir Jack the Giant Slayer, pero en su lugar ocupó el puesto de productor de X-Men: primera generación.

Los productores pensaron en varios candidatos a director, pero al principio no consideraron a Matthew Vaughn porque empezó a trabajar en X-Men: The Last Stand antes de retirarse del proyecto. Después de ver la satírica película de superhéroes Kick-Ass, dirigida por Vaughn, Kinberg decidió contactar con este para ver si estaría interesado en X-Men: primera generación.​ Cuando Fox ofreció a Vaughn «la oportunidad de reiniciar X-Men y dejar su sello en ella» al principio pensó que el estudio estaba bromeando, pero aceptó después de descubrir que la película iba a estar ambientada en los años 60.​ El director manifestó que X-Men: primera generación era la oportunidad de combinar muchos de sus proyectos soñados: «Estuve en misa y repicando, conseguí hacer una película de los X-Men a lo Bond y un thriller político como los de Frankenheimer al mismo tiempo».​ En mayo de 2010, Fox confirmó que Vaughn dirigiría la película y anunció que se estrenaría el 3 de junio de 2011.​ Vaughn también reescribió el guion con su compañera de escritura, Jane Goldman, añadiendo nuevos personajes y cambiando tramas y dinámicas. Por ejemplo, eliminaron la idea de un triángulo amoroso entre Xavier, Magneto y Moira MacTaggert.​ También descartaron el personaje de Sunspot ya que el director pensaba que «no teníamos ni el tiempo ni el dinero suficiente» para hacer que el personaje funcionase. Vaughn y Goldman pensaron en incluir menciones al Movimiento por los derechos civiles, pero al final el director creyó que «ya había suficientes subtramas políticas en la película». Vaughn manifestó que su mayor preocupación era, por un lado, hacer creíble la amistad entre Erik y Charles dada la corta duración de una película y, por otro, cómo construir el personaje de Magneto - «Shaw era el villano, pero estás viendo todas las características de Shaw apareciendo en Magneto».​ También se desechó una escena de acción ambientada en un sueño con habitaciones que giraban después del lanzamiento de Inception.

Vaughn afirmó que los negocios inacabados con Marvel, pues había estado previamente involucrado en la producción de X-Men: The Last Stand​ y de Thor,​ le motivaron en el proceso de escritura. El director declaró que estaba más entusiasmado con X-Men: primera generación que con X-Men: The Last Stand, dado que no estaba constreñido por las entregas previas y tenía la oportunidad de empezar de cero, mientras hacía referencias a los elementos de éxito de esas películas.​ Vaughn comparó X-Men: primera generación con Batman Begins, que reinició una franquicia con un nuevo enfoque,​ y con Star Trek, la película de 2009 que homenajeaba a la fuente original mientras tomaba una nueva dirección con un nuevo y joven reparto.​ Con respecto a la continuidad, Vaughn dijo que su intención era «hacer una película tan buena que pueda sostenerse sobre sus propios pies independientemente de las otras» y también que pudiera «reiniciar y comenzar toda una nueva franquicia de los X-Men».​ Goldman añadió que la película era una especie de historia alternativa de los X-Men diciendo que, a pesar de reiniciar la saga, los escritores no querían ir totalmente «en contra del canon de la trilogía de X-Men» comparándolo con las varias aproximaciones que el cómic tuvo en más de cincuenta años de publicación.

La película también rescata un concepto central de los cómics, el hecho de que la radiación es una de las causas de la mutación genética en el universo ficticio de X-Men, incorporándolo en la trama y resucitando un concepto que había dejado de usarse en los últimos años, dado que los escritores de cómics habían atribuido más recientemente el fenómeno de la mutación principalmente a la evolución y a la selección natural.

Pre-producción

Antes de que Rose Byrne obtuviera el papel de Moira MacTaggert, se había seleccionado a otra actriz para el papel, pero debido a que la actriz original renunció a estar en la película cuando la producción llevaba dos meses de empezar, se contrató a Byrne para preservar al personaje de Moira MacTaggert. La actriz Alice Eve mantuvo negociaciones para el personaje de Emma Frost, pero al final el papel fue interpretado por January Jones.​ En un principio, el actor Benjamin Walker iba a interpretar el papel de Bestia, sin embargo, abandonó la película para protagonizar el musical de Broadway Bloody Bloody Andrew Jackson.​ Otros papeles que se habían anunciado; eran los de Cíclope y Tormenta, los cuales, iban a ser interpretados por Josh Hutcherson y Meagan Good respectivamente, pero al final, se anunció que los personajes de Cíclope y Tormenta, serían reemplazados por los de Havok y Angel. También, anteriormente, se le había ofrecido a la cantante Britney Spears el papel de Mystique, pero debido a su agenda discográfica ocupada, rechazó el papel, por ello fue obtenido por Jennifer Lawrence. Otro candidato que finalmente no apareció fue Taylor Lautner a quien se le había ofrecido interpretar a un Wolverine joven, que mantuvo conversaciones al respecto con Bryan Singer, productor de la película y amigo suyo.

Rodaje

El rodaje de la película comenzó el 31 de agosto de 2010 en Oxford (Reino Unido), donde el equipo estuvo dos días trabajando.​ Entre las localizaciones de la ciudad británica que se usaron en la película están la calle St Aldate's y algunos de los edificios de la Universidad de Oxford. Después, la producción se trasladó a los Pinewood Studios, en Iver Heath.​ En octubre, el rodaje prosiguió en Georgia (Estados Unidos), incluyendo lugares como Tybee Island, Thunderbolt y Savannah.​ Otras localizaciones también consideradas pero que no se emplearon fueron Luisiana, Carolina del Norte​ y Míchigan Oeste.​ Jekyll Island fue elegida en lugar de Tybee Island después de que un productor revisara las localizaciones en Google Earth y pensase que el agua de la primera era más azul.​ Se plantaron palmeras en la arena de la isla para que pareciese una playa tropical pero el frío provocó que muchas de ellas se volviesen marrones o se muriesen, por lo que fue necesaria una significativa corrección de color digital por parte del equipo de efectos visuales.​ También se grabó en localizaciones en Rusia.​ Una secuencia de la película transcurre en la ciudad costera argentina de Villa Gesell, pero fue rodada en la provincia de Neuquén en la ciudad de Villa La angostura.​​ También sirvieron como localizaciones Washington, D.C., el desierto de Mojave y los estudios de sonido de Fox en Los Ángeles.​ La Englefield House, en Berkshire, sirvió como la Mansión X y su decoración interior se adaptó para parecerse a la que luce dicha mansión en las anteriores películas. Tanto el submarino como el X-Jet se construyeron en sets hidráulicos que podían moverse para simular el desplazamiento de los vehículos.​ El rodaje acabó en diciembre, pero se siguieron haciendo grabaciones hasta abril de 2011, dejando solo tres-cuatro semanas para la posproducción antes del estreno programado en junio.​ El ceñido calendario para cumplir con la fecha de estreno llevó a Vaughn a declarar que «nunca había trabajado con tanta presión de tiempo».​ La producción de la película costó aproximadamente 160 millones de dólares sin contar exenciones de impuestos,​ y siendo su coste final de 140 millones de dólares.

Post-producción

La ambientación en los años 60 de X-Men: primera generación se inspiró, en el aspecto tecnológico, en las películas de James Bond de la época.​ Kinberg dijo que la saga de Bond fue una gran influencia puesto que esta «hizo un buen trabajo representando el periodo, de una forma potente y orientada a la acción» y Vaughn añadió que Magneto fue su intento de recrear el James Bond de Sean Connery y su personalidad «jodida, encantadora, implacable y dulce».​ El director dijo que su meta fue «transmitir la sensación de una película de Bond de los 60 pero con un poco de realismo donde apoyarse. Quería que fuese saliendo a la luz una pizca de ese mundo de mutantes. Un mutante con poderes en esa época tendría que ser el equivalente de ti o de mí intentando estornudar lo más disimuladamente posible».

X-Men

Orden de Cine

Anterior

X-Men Origins: Wolverine del 2009

Orden Cronológico

Posterior

X-Men Origins: Wolverine de 1980: Dieciocho años después

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